Mi compañera y amiga María Eugenia Polo presenta esta semana una nueva publicación titulada Reconstruir la vejez desde los medios de comunicación.
Su conocimiento y experiencia en este ámbito le han permitido recoger en esta obra el concepto de vejez y observar su evolución en la últimas décadas, así como analizar el tratamiento que han tenido las personas mayores desde los medios de comunicación.
Según la autora,
el significado de vejez de hoy en día no guarda ninguna semejanza con el de hace unas cuantas décadas. Ahora se vive más y con mejor calidad de vida.
Y en nada se parece una persona de 60 años de hoy a una de hace 30 años. Sin embargo, los medios de comunicación hacen oídos sordos a esta realidad, limitándose a presentar una imagen miope de los mayores, los grandes protagonistas de esta centuria.
La gravedad radica en que los medios de comunicación crean actitudes y valores en una sociedad que acaba interiorizando una realidad irreal.
El trabajo es una gran oportunidad para tener una perspectiva más cercana y actual de los mayores. Además se convierte en una aportación significativa que ayuda a reforzar la calidad de las informaciones ofrecidas por los medios de comunicación.
Eeesaaa Marichi 🙂
Este es un comentario de felicitación para María Eugenia por haber abordado un tema tan interesante. Precisamente hoy me han querido ofender llamándome «viejo» (tengo 54 años), sencillamente porque «no me disfrazo de joven», como sí hace habitualmente este amigo que, más que demostrarme su hostilidad, lo que inconscientemente desea es justificar su errónea actitud al no aceptar que los años también pasan para él (por cierto, con más severidad pues no es deportista como yo, ni tiene los saludables hábitos que yo sí tengo). Por cierto, en esa misma línea, y por las mismas razones, su mujer ha pasado ya varias veces por el quirófano para borrar las huellas que el tiempo ha ido dejando -también- en su piel. Misión imposible, -creo-
Bueno, pues con este comentario, espero corresponder minimamente a María Eugenia en ese acertado esfuerzo al especular sobre esa eterna obsesión de la Humanidad por rejuvenecer, y por atreverse a poner en entredicho la engañosa intervención que los medios de comunicación realizan, haciendo lo no es sino su naturaleza misma: el engaño a través de la publicidad. Un fuerte abrazo para María Eugenia.
Gracias, Carlos por tus palabras. Creo que las peores arrugas son las que anidan en el cerebro. Y por lo que cuentas, es posible que esa persona de la que hablas padezca de ese mal que difícilmente tendrá cura. No hay tratamiento estético para eso. Qué pena que no sepa que cumplir años es vivir y, por tanto, un motivo de celebración cada día que pasa.
hola creo que el tema de la vejez es maravilloso yo toy en proceso de mi tesis en trabajo social «la visibilidad de los medios de comunicación en la vejez» voy a comprar el libro porque va a ser importantisimo el aporte que este le puede dar!!!! tratando de revertir el aspecto negativo que transmiten los medios de los viejos proceso del cual ojala todos tengamos la oportunidad de transitar !!!!
saludos susana